Las primeras averiguaciones realizadas por la policía señalan que José E.C., natural de Sevilla y de 60 años de edad, perdió la vida ayer en Eivissa como consecuencia de un desafortunado accidente que se produjo poco antes de que éste se dispusiera a irse a la calle para acudir a sus obligaciones laborales, según ha podido averiguar este periódico. La víctima, al parecer trabajador relacionado con el sector de la construcción, falleció instantes después de precipitarse desde un segundo piso del número 28 de la calle Ignasi Wallis a un patio interior del citado edificio por causas que al cierre de esta edición aún se estaban concretando.
Fuentes de Comisaría se limitaron a confirmar que agentes del Cuerpo Nacional de Policía estaban intentando dilucidar lo ocurrido pero que, en principio, no se habían encontrado ningún hecho anormal que hiciera pensar en alguna circunstancia criminal y que todas las pistas reunidas apuntaban a un accidente. José E. C. falleció prácticamente en el acto tras precipitarse al vacío cuando eran poco antes de las siete menos cuarto de la mañana. Tras ello se dio aviso a la Policía Local de Eivissa al tiempo que se movilizaba al 061. Fuentes de este servicio sanitario indicaron que el personal médico de la UVI móvil que se trasladó a Ignasi Wallis ya no pudo hacer nada por reanimar al paciente cuando se llegó pocos minutos después de recibir la comunicación de emergencia.
José E.C. no fue la única persona que murió ayer en Balears en un trágico accidente. El cadáver de un marinero norteamericano, Edward W.E., de 43 años, fue encontrado también durante la mañana, sobre las ocho, flotando en el puerto de Palma en un fallecimiento que se produjo después de que éste resbalara y cayera al mar, según los indicios recogidos por la Guardia Civil. En este último caso no se descarta que dicha persona se hallara bajo los efectos del alcohol cuando sobrevino la caída que le costó la vida, al parecer, por ahogamiento.