Nuevos seísmos generaron ayer el pánico en las zonas arrasadas por el terremoto que sacudió el viernes el estado occidental indio de Gujarat, mientras prosigue una amplia operación de ayuda nacional y exterior a las víctimas del temblor.
Al menos otros siete temblores sacudieron Gujarat, mientras en la ciudad de Ahmedabad muchos vecinos corrieron a la calle presos del pánico cuando los edificios comenzaron a moverse. Los más de 250 seísmos que siguieron al devastador terremoto del viernes tienen en vilo a una población para la que hay en marcha una amplia operación de ayuda, pero que sigue estando obstaculizada por la falta de coordinación, la confusión y el caos.
Mientras tanto, sigue confuso el número de muertos, ya que mientras el ministro indio de Defensa, George Fernandes, dice que podría ser de hasta 100.000, fuentes de la FIRC afirmaron que la cifra de 50.000 era «realista». Otros cálculos de organizaciones no gubernamentales consideran que la cifra de víctimas mortales oscila entre las 35.000 y las 50.000 personas, mientras que los últimos datos oficiales confirmaron la recuperación de 12.000 cadáveres.