Un conductor provocó ayer en la carretera de Santa Eulària dos accidentes de tráfico consecutivos que arrojaron un saldo de una persona muerta y tres heridas, entre ellas el propio causante de las colisiones. Los hechos ocurrieron sobre las 16'20 horas de ayer en la carretera C-733. En primera instancia, el Ford Sierra, de color gris y matrícula PM-6844-AP, conducido por Pedro R.G., de 49 años de edad y vecino de Sant Llorenç, embistió por detrás a un turismo familiar marca Suzuki Baleno, con matrícula IB-7599-CX. La violencia del impacto provocó que este último vehículo diera varios trompos sobre la carretera, en el kilómetro 5, y terminara colisionando, sin causar heridos, contra otros tres coches que estaban estacionados.
El conductor del Sierra no detuvo su marcha y huyó del lugar del siniestro, aunque su marcha se detendría de un modo trágico apenas un kilómetro después, cuando, circulando por el carril contrario, el Ford Sierra chocó frontalmente contra un coche Seat Córdoba matrícula IB-0123-DH conducido por una mujer de 50 años de edad, cuyas iniciales son A.M.N., y a la que acompañaba R.F.D., un hombre de 60 años. Ambos resultaron heridos leves pese a la aparatosidad de este segundo accidente.
La peor parte se la llevó el propio Ford Sierra. Tras el choque, el vehículo volcó sobre el asfalto y causó la muerte de Bartolomé R.G., de 84 años de edad, quien viajaba en el asiento del acompañante. La víctima quedó atrapada entre los hierros al quedar el coche volcado sobre su lado derecho. Inmediatamente se dieron cita en el lugar varias ambulancias del 061 y de Ambulancias Insulares y una unidad del Parque Insular de Bomberos, encargada esta última de recuperar los cuerpos atrapados del fallecido y del conductor, gravemente herido.
Los bomberos recibieron el aviso del accidente a las 16'35 horas y al llegar al lugar comprobaron la dificultad que presentaba el rescate de la víctima, ya que sus piernas habían quedado atrapadas. Los servicios médicos se dispusieron entonces a estabilizar al conductor herido. Suministrándole oxígeno y preparándole para ser rescatado por los bomberos, cuyo equipo logró extraerle del automóvil tras separar el techo del vehículo. Una vez fuera del coche, Pedro R.G. fue evacuado por la UVI móvil del 061 a un centro hospitalario.