El joven tailandés y su compañero belga que fueron detenidos a mediados de febrero al ser sorprendidos en Sant Carles cuando vaciaban el contenido de una furgoneta de Correos que supuestamente habían robado horas antes fueron juzgados ayer. Ambos, que hasta la fecha de ayer se encontraban en prisión preventiva, se sentaban en el banquillo por los cargos de hurto y uso ilegítimo de vehículo a motor jugándose multas que en su conjunto se elevaban para los dos en medio millón de pesetas.
Los dos acusados, el tailandés R.K. y el belga D.H.F., de 19 y 20 años de dad respectivamente, no sólo comparecieron por el asunto de la furgoneta de Correos. Las investigaciones que se hicieron entorno a este asunto concretaron que horas antes al hurto del vehículo de Correos habían presuntamente sustraído otra furgoneta propiedad de Baleària. Lejos de aminalarse tras su última detención a manos de la Guardia Civil de Santa Eulària en un operativo en el que también participó la Policía Local, volvieron a las andadas.
Así se estableció que los dos sospechosos, que dijeron estar de vacaciones en la isla al tiempo que buscaban una oportunidad laboral, repitieron los hechos dos días después. Esta vez el «objetivo» fue otra furgoneta que era utilizada por la Cofradía de Pescadores y que como las dos anteriores también estaba estacionada en el puerto de Eivissa.
La Guardia Civil, esta vez la de Sant Antoni, les detuvo después de que los dos fueron identificados tras ser vistos circulando por la zona de ses Salines. La tercera fue definitiva para ellos y, tras su nuevo paso a disposición judicial, el juez decretó la orden de ingreso en prisión preventiva. No hay aparentemente ninguna justificación que explique el comportamiento de los dos encausados, quienes siempre ponían sus ojos en las furgonetas que había aparcadas en el puerto. El caso de la furgoneta de Correos fue singular en tanto que los dos fueron descubiertos a las pocas horas del robo después de que se les averiara el vehículo en la zona de Can Curreu y cuando precisamente descargaban las sacas listas para el reparto.