La Capitanía Marítima contintinúa las diligencias en la tramitación de expediente que se abrió en su día después de que varios pasajeros de la línea entre Eivissa y Formentera denunciaran en la pasada festividad del Carmen -16 de julio- que el capitán de un rápido de Baleària, que tardó cuatro horas en llegar a puerto, iba bebido.
En los próximos días volverá a cumplimentarse la citación para los pasajeros, que tendrán que declarar por estos hechos en un asunto que ya es meramente administrativo después de que el juzgado sobreseyera esta causa al no encontrarse materia penal en el caso.
La investigación emprendida por la Capitanía Marítima se ha topado con el inconveniente de un error de forma durante la tramitación que ha obligado a retrasar en algo más de un mes la declaración prevista de los testigos, que se va llevar a cabo ahora tras reiniciarse el proceso, tal y como demanda la ley.
El capitán acusado, mientras tanto, espera la consecución de los siguientes pasos fuera de las Pitiüses, después de que la misma naviera abriera su investigación y decidiera desembarcar al responsable del barco, entonces al mando del «Rápido de Formentera».