La policía ha desarticulado una red que se dedicaba a prostituir a mujeres nigerianas en la Casa de Campo de Madrid y en clubes de otras provincias y a las que sometían a rituales vudú para coaccionarlas. En la operación han sido detenidas doce personas -ocho de Nigeria y cuatro de Sierra Leona-, entre ellas los principales responsables de la organización. La red actuaba en Madrid, Toledo y Talavera de la Reina. Las mujeres eran inducidas a solicitar la condición de asiladas en la Oficina Central de Asilo y Refugio, donde alegaban como motivo principal ser víctimas en su país de persecución por sus creencias religiosas.
La policía averiguó que la organización utilizaba pisos en Madrid y Parla e identificó a varios nigerianos que habitaban en esas viviendas y que acompañaban a las mujeres para realizar los trámites de petición de asilo y, así, controlarlas. En el registro de uno de los pisos en los que la organización hacinaba a las mujeres, situado en la calle de Guadalajara de Parla, se comprobó que la red sometía a las mujeres a rituales de vudú.
La organización desmantelada exigía a sus víctimas 100.000 pesetas semanales para pagar la deuda contraída por su introducción ilegal en España, y si no lo hacían, las maltrataban físicamente hasta conseguir su objetivo.