Un avión de Iberia, que realizaba la ruta Madrid-Jerez de la Frontera, regresó ayer al aeropuerto de Barajas 40 minutos después de despegar tras ser detectado un fallo en el tren de aterrizaje, según la compañía, aunque fuentes aeroportuarias explicaron que el retorno se debió a la despresurización de la cabina.
Iberia señaló que el vuelo 0156, con 45 pasajeros, despegó de Barajas a las 07.50 horas y veinte minutos después el comandante de la aeronave constató que «no funcionaba el tren de aterrizaje» y solicitó permiso para regresar al aeropuerto, donde aterrizó a las 08.30, tras ser activada la alerta local. En un primer momento, la compañía trató de reparar la avería, pero «cuando se comprobó que era más complicada de lo que se pensaba» se optó por habilitar otro avión para trasladar a los pasajeros, que partieron hacia la localidad andaluza a las 10.40 horas. El aterrizaje,m tras tomarse medidas en pista, se realizó sin problemas.