Especialistas de distintas profesiones que por su ocupación conocen los problemas que acarrean los estupefacientes se reunirán en Eivissa el próximo mes para intercambiar información. Además, celebrarán una mesa redonda, en un principio en Can Ventosa, para dar a conocer al público que quiera asistir las consecuencias que se derivan de las drogas, especialmente las llamadas de diseño, entre las que se hallan el éxtasis y la ketamina.
El encuentro también servirá para incidir en observaciones concretas que han podido ser recogidas en Eivissa, uno de los principales mercados en verano para los traficantes de éxtasis y de otras drogas que, con distintas composiciones, son puestas «a prueba» cada verano. Así, se expondrá el informe de conclusiones realizado por facultativos de Can Misses, los forenses de Eivissa y especialistas de Instituto Nacional de Toxicología dentro de un estudio que se ha llevado a cabo durante el año 2000.
Uno de los aspectos más preocupantes, que afecta directamente a los médicos de Urgencias, es el hecho de que cada vez presenta más complicaciones realizar un diagnóstico a un paciente que llega al hospital bajo un hipotético cuadro derivado del consumo de drogas. La abundancia de sustancias que se usan para las mezclas está dificultando la tarea de los especialistas.
Del éxtasis del coma a la muerte en la
discoteca
Los expertos consideran que los consumidores de drogas de diseño,
especialmente los jóvenes, no sólo incurren en la irresponsabilidad
de tomar sustancias cuya composición y efectos desconocen sino que
además aumentan los riesgos al combinarlas con otros alucinógenos y
alcohol. El riesgo es alto. El año pasado murió en las puertas de
una discoteca de Eivissa un joven italiano que había consumido
éxtasis y un año antes otro joven, esta vez, un británico murió
tras ser evacuado de un local del mismo Sant Antoni en un suceso
similar. El éxtasis líquido también causó un alarmante número de
casos de coma.