Los equipos de socorro suspendieron ayer las labores de rescate de la excursionista española desaparecida en el volcán Etna (isla de Sicilia) el pasado lunes, tras concluir que Beatriz Lebeña falleció al caer a uno de los cráteres en actividad.
Un portavoz de los equipos de protección civil que han participado en las tareas de búsqueda, señaló la imposibilidad de recuperar el cadáver, caído presuntamente en uno de los cráteres centrales del volcán, a 3.300 metros de altitud, debido a las altas temperaturas y los gases tóxicos. «Todo hace pensar que se trató de un accidente», añadió.
Beatriz Lebeña Caldevilla, de 41 años y natural de Peñamellera Baja (Asturias), fue vista por última vez el lunes por la tarde cuando estaba a unos 2.700 metros en la falda del Etna. La excursionista había dejado sus pertenencias en un hotel en la estación turística situada en las laderas del volcán, con la intención de realizar la ascensión al cráter en solitario, provista de una tienda de campaña y un saco de dormir. El pesimismo cundió en la mañana de ayer al localizarse la tienda utilizada por Lebeña, a una quincena de metros de uno de los cráteres en la zona noreste del Etna.