La Guardia Civil de la localidad valenciana de Jávea ha detenido a un ciudadano belga de 29 años, que recientemente se disponía a viajar a Eivissa, como presunto autor de un delito contra la salud pública, después de encontrar en su equipaje 17.000 pastillas de éxtasis y 220 gramos de cocaína, según hicieron público ayer fuentes de la Comandancia de Alicante.
Los agentes de la unidad fiscal del instituto armado intervinieron las citadas sustancias en el transcurso de un control de vehículos y equipajes practicado sobre las 20.45 horas del pasado sábado en el interior del puerto de Denia. Todo indica que el sospechoso estaba listo para embarcarse en un ferry de la línea regular que une la península con las Pitiüses.
Al menos así se recogía en su billete. La investigación también ha determinado que él mismo iba supuestamente a viajar con la droga hasta que el barco arribara en Eivissa, lugar que sería su destino final y en el que también desembarcaría. La Guardia Civil sospecha que la droga, que podría alcanzar en el mercado negro un valor cercano a los 40 millones de pesetas, procedía de un país centroeuropeo, posiblemente Holanda, e iba a ser distribuida en los locales de ocio de la isla, indicaron las mismas fuentes que han informado del resultado del control.
Aunque el presunto traficante, que no tiene antecedentes penales, ya ha pasado a disposición judicial, la operación continúa abierta y el instituto armado no descarta que se puedan producir más detenciones en el transcurso de las pesquisas que ya se están llevando a cabo.