Cerca de cuatro horas pasó en el agua hasta que fue rescatado un pasajero, que al parecer tenía sus facultades mentales perturbadas, caído por la borda en la madrugada de ayer de uno de los buques que cubre la línea entre la comunidad valenciana y Balears. Dicha persona, tras su salvamento, quedó ingresada en el hospital de Can Misses, centro donde se le llevaba a cabo un reconocimiento médico y donde en el primer examen tan solo se le detectaron síntomas de hipotermia.
El hombre que ha sido protagonista de estos hechos se precipitó del barco en el que iba - probablemente el «Bahía de Málaga» del compañía Baleària y que navegaba directamente desde la Península a Mallorca-, tras sufrir presuntamente un arrebato. Según se pudo averiguar después, su descripción e identidad física coincidía con la de una persona cuya desaparición había sido denunciada horas antes a las fuerzas de orden público por su familia, quien comunicó su preocupación por desconocerse su paradero y por su delicado estado de salud mental.
El accidente debió de tener lugar a altas horas de la madrugada, cuatro o cinco horas después de que el «Bahía de Málaga» saliera de puerto durante la medianoche, según todos los indicios. El pasajero fue encontrado flotando en el mar por un velero de bandera francesa, el «Albatros», que se dirigía hacia el puerto de Santa Eulària cuando se produjo el hallazgo a primera hora del día.
El patrón del velero francés actuó con presteza y dio aviso inmediatamente al Centro Regional de Salvamento Marítimo de Palma de Mallorca. Ante la aparición del náufrago, se alertó también a la Guardia Civil. Instantes después, sobre las diez y media de la mañana zarpaba de Eivissa el «Illes Pitiüses» con agentes de la Guardia Civil a bordo de la embarcación de salvamento a fin de iniciar la oportuna investigación por este caso.