Una empleada que realizaba tareas de limpieza en un restaurante chino del Paseo Marítimo de Sant Antoni murió a primera hora de ayer en un montacargas después de que recibiera un impacto fatal en la cabeza. El siniestro, al parecer, ocurrió cuando la víctima, de nacionalidad española, aunque de origen filipino, y de unos 55 años de edad, entró en el ascensor y pidió que alguien activara el mecanismo, posiblemente para subir a un piso superior.
Por razones no aclaradas que investiga la Guardia Civil, la empleada sacó la cabeza por una ventana en el mismo momento en que se ponía en marcha el montacargas. En la clase de elevadores como en el que ocurrió este accidente, sólo está permitido el transporte de mercancías y no de personas, por lo que no se puede descartar una posible negligencia. Agentes de la Policía Local de Sant Antoni intentaron durante varios minutos su reanimación sin que ya se pudiera hacer nada por salvarle la vida a esta mujer.
El siniestro, tercer accidente mortal en las Pitiüses tan sólo en este mes, tuvo lugar sobre las siete de la mañana cuando se llevaban a cabo tareas de limpieza y preparación en este establecimiento, en un inmueble que cuenta en su planta baja con un bar, bar Escandell y arriba con el restaurante de comida china. Una dotación de patrulla de la Policía Local intervino enseguida después de que los taxistas informaran a los agentes que había ocurrido algo muy grave dentro del inmueble. Los policías irrumpieron dentro del edificio y prestaron la primera asistencia a la empleada mientras que se ponían en marcha el resto de las emergencias. Personal del Centro Médico Galeno también fue requerido para atender a la mujer, pero, a su llegada, ocurrida instantes después, sólo se pudo certificar la muerte de la paciente.