EFE-TENERIFE
La muerte de tres turistas que arrastró una riada en La Palma,
donde dos más siguen desaparecidos, la evacuación de personas en
apuros -más de un centenar-, daños materiales y la suspensión del
transporte marítimo entre capitales son hasta ahora los efectos más
destacados del temporal que azota Canarias. Carreteras cortadas por
desprendimientos o inundaciones, inmuebles anegados de los que se
evacuó a turistas y residentes de las islas, vehículos e
infraestructuras arrastrados o dañados por el agua acumulada a
consecuencia de varias trombas y cortes del suministro eléctrico
persisten en las islas más de 24 horas después del inicio del
temporal, pese a que ayer ya empezaba a remitir.
Un tercer cadáver se recuperó ayer después de que una tromba de agua sorprendiese el día antes a un grupo de excursionistas en el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma, donde han sido rescatadas unas cien personas durante la mañana.
La recuperación de este cadáver, que pertenece a un varón sin identificar, se produjo en el barranco de Las Angustias, en un lugar próximo a la ermita, mientras que los otros dos cuerpos, encontrados ayer, son de un varón de unos 30 años y de una mujer. Las fuentes añadieron que 39 personas permanecen localizadas en el interior del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente a la espera de ser rescatadas.