Un joven vecino de Santa Eulària, natural de Galicia, se enfrenta a una condena de cuatro de cárcel después de que el ministerio público haya elevado una acusación en la que se contemplan cargos de malos tratos continuados y lesiones, éstos últimos imputados después de que el presunto agresor diera un cabezazo en la cara a su pareja en el transcurso de una última discusión. Como consecuencia de ello, la víctima sufrió una herida cerca a uno de los ojos que le ha causado una cicatriz.
Por esta deformidad, contemplada legalmente como tal, el representante fiscal solicita, tal y como contempla el artículo 150 del Código Penal, la pena mínima de tres años, a la que hay que sumar otro año por los presuntos malos tratos. «El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años», dice el mencionado artículo.
El sospechosos fue detenido por la Policía Local de Santa Eulària a finales del año pasado tras darse al parecer anteriormente varios capítulos de violencia doméstica. En ellos, al parecer, llegaron a figurar todo tipos de amenazas y en alguna de ellas se llegó presuntamente a esgrimir un cuchillo, arma que nunca se llegó a utilizar. El caso deberá ser juzgado por la Audiencia Provincial.