«Yo no tenía ni idea de que en la nevera pudiera haber alguna botella con droga y mi hija tenía mucha sed, así que le di de beber y casi enseguida se desmayó. Ha sido un gran susto, pero no culpo a 'Gaby' ni a nadie de lo ocurrido», relató a Ultima Hora la progenitora, que por cuarto día consecutivo siguió desde Son Dureta la evolución de la pequeña.
La mujer, que trabajaba como asistenta del hogar en el domicilio del Terreno donde acontecieron los hechos, añadió que «gracias a Dios» la niña escupió casi todo el líquido que se había llevado a la boca «porque si no, habría sido mucho peor» y que ella, sin demora, llamó al 091 pidiendo ayuda. «Cuando la bajé a la calle vomitó y al principio de llegar al hospital su estado era muy delicado, aunque ahora ya está mucho mejor y le darán el alta en breve», continuó.
Sobre la responsabilidad por lo ocurrido, Isabel fue categórica: «No guardo rencor ni a 'Gaby' ni a nadie; ha sido un accidente y un gran susto, pero ya está todo solucionado. Es más, al dueño de la casa lo considero una persona excelente». La madre declaró que en las últimas horas los médicos le han realizado a la pequeña todo tipo de pruebas -«análisis de riñón, de hígado...»-, que no han detectado secuelas ni rastro del «éxtasis» líquido. «Ahora todo lo que quiero es que mi hija esté bien, salga del hospital y olvidemos esta pesadilla», sentenció.
Libertad bajo fianza para los dos
acusados
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma, Antoni
Garcías, dejó ayer en libertad bajo fianza de 3.000 euros a cada
uno de los imputados por el caso de la niña que ingirió «éxtasis»
líquido por error, informaron en fuentes judiciales. Uno de los
acusados, llamado 'Gaby', es el dueño de un local 'after' de Gomila
donde también ejerce de pinchadiscos, y el otro es un amigo
suyo.