Un juzgado de Palma ha abierto diligencias previas para determinar si existió responsabilidad penal en el accidente aéreo ocurrido el pasado viernes en el aeropuerto de Palma, en el que murieron dos personas. Esta instrucción judicial no ha hecho más que iniciar sus primeros pasos y la actuación del juez se basará, según informaron fuentes jurídicas, en el informe de los inspectores de Aviación Civil, que ya han iniciado la investigación para determinar si el avión bimotor de carga SW3, de la compañía Tadair, se estrelló por causas humanas o técnicas.
Un experto señaló ayer a este periódico que las investigaciones para determinar las causas de un accidente aéreo son muy complejas, y que es lógico que los inspectores no quieran pronunciarse de inmediato sobre lo ocurrido, sin antes analizar en profundidad las cuestiones técnicas relacionadas con este vuelo. Este experto indicó que será fundamental el estudio de las dos «cajas negras» (que curiosamente se fabrican de un color fluorescente) que llevaba el avión que, según pudo saber ayer este periódico, ya están en poder de los inspectores que investigan el accidente.
En una de estas dos «cajas negras» se recoge toda la conversación que mantuvieron el piloto y copiloto de la aeronave. El contenido de esta conversación se considera clave en la investigación, pero en estos momentos se desconoce de qué hablaron César Bores y Víctor (los dos pilotos fallecidos) desde que despegaran de Barajas hasta que se acercaron a Son Sant Joan. Los inspectores también comprobarán si es cierto que el avión pudo llevar demasiada carga durante el vuelo, ya que fue una de las causas que se apuntó en un principio, y que no está descartada.