El traumatólogo que se halla procesado después de que una paciente de Eivissa le denunciara por un presunto abuso sexual en su consulta fue juzgado finalmente ayer en por una de los juzgados de lo Penal de la isla. R.M.R. se enfrenta a tres años de inhabilitación que pide para él la acusación particular. El fiscal, por su parte, tras la vista, decidió no pedir las penas de inhabilitación que había demandado tras la instrucción y solicitó que al acusado se le condenara a una fuerte multa.
El juez debe aclarar si el médico intervino con ánimo libidinoso, como afirma la acusación, o si bien actuó y asesoró exclusivamente con fines terapéuticos después de enseñarle a la mujer una «técnica» para favorecer y estimular su vida sexual con su pareja, según éste declaró en el juzgado.
La víctima, durante la vista, renunció a cualquier indemnización por lo ocurrido supuestamente hace dos años. El doctor R.M.R. fue denunciado después de que ésta le visitara aquejada de una lumbalgia. La paciente precisó días después tratamiento psicológico al sentirse vejada, según su relato. Dijo que en la cita terminó tumbada en una camilla con la ropa bajada y como si fuera a dar a luz mientras el médico le invitaba a tocarse con sus propias manos en sus partes más íntimas mientras éste le guiaba en una demostración práctica. Todo se complicó aún más después de que luego el marido fuera a la consulta y, muy molesto por lo ocurrido y al no tener una explicación convincente, zanjara la cuestión presuntamente dándole un puñetazo en la cara, que también está en el juzgado.