Robeiro Marín Marín, un ciudadano colombiano de 35 años de edad, murió víctima de una cuchillada en la mañana de ayer como consecuencia de una reyerta en un piso de la calle Ignasi Wallis que, al parecer, él mismo inició. Como resultado de la pelea resultaron heridas por arma blanca otras dos personas también colombianas, un hombre cuyo estado era grave, según fuentes médicas, y una mujer en avanzado estado de gestación que presentaba heridas más leves.
La trágica pelea se originó sobre las ocho y media de la mañana en el segundo piso del número 2 de la avenida Ignasi Wallis (junto a Vara de Rey), cuando Robeiro Marín regresaba a su vivienda, en la que convivía con otras diez personas de su misma nacionalidad. Sin que se conozcan con exactitud los motivos, golpeó con violencia, y llegando incluso a acuchillar la puerta de una de las habitaciones, en la que se encontraba la pareja mencionada. Tras abrir la puerta, ambos hombres se enzarzaron en una disputa, durante la cual el agredido logró hacerse con otro cuchillo, con el que apuñaló en el pecho a Robeiro Marín, perforándole un pulmón y dejándole malherido tendido boca abajo en el suelo enmedio de una gran mancha de sangre en otra de las habitaciones del piso.
Junto a la víctima se encontraba su hermano, quien, ante lo sucedido, bajó rápidamente a la calle para lograr obtener un medio de locomoción para trasladar a la pareja herida a Can Misses, traslado que se hizo finalmente en taxi, llamando también a una ambulancia para que se atendiera a su hermano.
Una llamada a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía alertó de lo que estaba sucediendo y en el lugar se personaron unidades de este cuerpo junto con miembros de la Policía Local de Eivissa, encontrando a Robeiro Marín agonizando en el suelo y, al parecer, un total de tres cuchillos aparentemente de cocina y de grandes dimensiones ensangrentados. Un equipo médico del Servicio de Emergencias 061 intentó reanimar a la víctima durante unos cuarenta minutos en la misma vivienda, aunque finalmente no pudo hacerse nada por su vida.