La Policía Local de Sant Josep recibió ayer oficialmente dos nuevas motocicletas, que serán utilizadas para patrullar en el área de Cala de Bou, una iniciativa con la que este cuerpo municipal instaura, de algún modo, su propia policía de barrio. El teniente de alcalde de Gobernación del Consistorio de Sant Josep, Antoni Cardona, entregó ayer simbólicamente (las patrullas habían dado comienzo el miércoles) las llaves de los vehículos, dos Yamaha equipadas con sirena y que han tenido un coste conjunto de unos 9.000 euros, al sargento de la Policía Local, Jaume Ramon.
Cardona defendió en este acto la idoneidad de las motocicletas para patrullar por Cala de Bou debido a la particular distribución del barrio, «una calle larga y estrecha por la que una moto es más efectiva que un coche», dijo. La patrulla motorizada, que tendrá su base en el retén de Cala de Bou, supondrá, además, un elemento «disuasorio», remarcó Cardona. De este modo, según el titular de Gobernación, también se busca «una mayor proximidad con los vecinos de Cala de Bou».
Pero la experiencia en este barrio de la bahía de Sant Antoni tiene otro propósito, que no es otro que el de servir como prueba para la posible implantación de patrullas motoristas en otros puntos del término municipal de Sant Josep, como Platja d'en Bossa. «Si el resultado en Cala de Bou es positivo -dijo Cardona- se estudiará su traspaso a Platja d'en Bossa, bien adquiriendo nuevos vehículos o desplazando una de las dos motos de la patrulla hasta aquella zona».