El último accidente mortal habido en Eivissa, el noveno en este año y tercero en este mes, tuvo lugar poco antes de la medianoche de ayer en el kilómetro 9'675 de la carretera que une Santa Eulària con Sant Carles, justo en las inmediaciones de las instalaciones de la firma Renault y de un bar donde suelen celebrarse bailes a los que acuden personas mayores.
Antonia Ribas Torres, natural de Can Garxó (Sant Antoni) y de 62 años, cruzaba la carretera sobre las 22.45 horas cuando un todoterreno modelo Chevrolet Blazer de matrícula alemana se le cruzó en su camino, según informaron fuentes de la Oficina Periférica de la Comunicación (OPC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Balears. El conductor del vehículo, un joven alemán de 23 años de edad identificado como M.K., no pudo esquivar el cuerpo de la víctima cuando ésta cruzaba por un tramo recto e incluido en una zona con un ligero desnivel.Las preceptivas pruebas de etilometría que le practicaron posteriormente agentes de Tráfico dieron negativas.
Una UVI móvil del 061 acudió a la emergencia, pero el personal sanitario que atendió a la herida ya no pudo hacer nada. Al mismo tiempo, agentes de la Policía Local de Santa Eulària intervenían para regular el tráfico. Este es el tercer atropello mortal que ha tenido lugar este año en Eivissa. En mayo, perdió la vida otra persona ibicenca, esta de 64 años, al ser arrollada en el cruce de los Cazadores. Días después le ocurrió lo mismo a un colombiano en Can Marçà.