Las autoridades subieron a 500.000 dólares la recompensa por el francotirador de los suburbios de Washington que ha matado a ocho personas en diez días, mientras se reaviva el eterno debate sobre la venta de armas de fuego en EEUU.
La Policía dispone de una imagen del francotirador de los suburbios de Washington que ha matado a ocho personas en diez días, según el diario New York Post, que señala que la información no ha sido confirmada por las autoridades. El diario indica que Hobert Epps, un hombre de 36 años, fue detenido el viernes por los investigadores cerca del lugar donde el el francotirador mató a una persona en una gasolinera de Massaponax, en el estado de Virginia. Epps, que luego fue puesto en libertad, contó al diario que le arrestaron porque pensaban que él era el francotirador y agregó que compararon su cara con la de una fotografía del tamaño de una cartera de bolsillo.
Al parecer la fotografía era del presunto asesino en serie y habría sido tomada de una cinta de vídeo de una cámara de vigilancia existente en Manassas, también en Virginia, el lugar donde el miércoles el francotirador perpetró otro de sus crímenes.
Charles Moose, jefe de la policía del condado de Montgomery (Maryland), donde han ocurrido la mayoría de las muertes, divulgó el sábado la imagen de una camioneta blanca aparentemente usada por el asesino en serie, según el testimonio de varias personas.
El secretario de Salud Pública norteamericano, Thommy Thompson, anunció que el gobierno entregará 250.000 dólares para los servicios de salud mental en el sur de Maryland, el norte de Virginia y el Distrito de Columbia, donde los ataques asesinos han causado angustia en la población y la suspensión de numerosas actividades al aire libre durante el fin de semana.