Un nuevo operativo de búsqueda, el cuarto en el plazo de un mes, se ha puesto en marcha en la isla después de que se haya denunciado la desaparición de un pescador ibicenco, vecino de Sant Carles, que salió a navegar en solitario en su llaüt el pasado domingo, cuando arreciaba el viento, y no haya habido desde entonces ningún rastro de él ni de su embarcación.
El pescador, un hombre de unos 50 años de edad identificado como J.P. y conocido entre sus amigos familiarmente como Pep, según un vecino de la zona se hizo a la mar en su llaüt, de unos cuatros metros de eslora, desde es Pou des Lleó, lugar donde guardaba la barca. Se supone que, como acostumbraba, puso rumbo a aguas de Tagomago donde al parecer se disponía a faenar para capturar calamares. No se descarta tampoco que durante esta misma travesía hubiera alcanzado las Isles ses Formigues.
Las horas pasaron sin que en un principio, según la información que ha trascendido, se sospechara lo más mínimo que pudiera hallarse en apuros ya que quienes le conocen sabían de que era un marino experimentado y que a veces pasaba largo tiempo en el mar. Según lo recogido por este periódico, dicha persona, además, solía tomar las precauciones necesarias de seguridad cuando se hacía a la mar. Un dato que preocupa es que en las últimas horas nadie ha informado de algún avistamiento de bengalas.
Sin embargo, al no verse la embarcación de regreso en su atraque habitual, en su caseta de es Pou des Lleó, ni ningún otro dato que hiciera pensar en que había vuelto por sus propios medios, se generó la intranquilidad que anteayer se plasmó en una denuncia por desaparición.