La delincuencia creció en Balears un 51'4 por ciento en los diez primeros meses del presente año, cifra que supone el mayor incremento de delitos respecto a 2001 registrado por una comunidad autónoma en el conjunto del Estado, según un informe del Instituto de Estudios de Seguridad del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
En dicho documento se calcula que el aumento de los delitos en España fue de un 5'9 por ciento entre enero y octubre en el ámbito de actuación de la Policía Nacional, periodo en el que este cuerpo de seguridad registró un total de 1.185.377 delitos y faltas. Esta organización sindical considera que dado el peso que sobre el conjunto de la criminalidad tienen las cifras del Cuerpo Nacional de Policía, que representan en torno al 66 por ciento de todas las infracciones penales denunciadas en España, el crecimiento global de la delincuencia para el conjunto de 2002 «no se situará por debajo del 5 por ciento».
El informe refleja asimismo un aumento en 2'8 puntos de la tasa de criminalidad, que se situó en octubre en 50'7 infracciones por cada mil habitantes, frente a las 47'9 de un año antes. Por comunidades autónomas, la mayor subida de la delincuencia en los diez primeros meses del año correspondió a Balears, seguida de La Rioja (22 por ciento), Extremadura (14'2 por ciento) y Madrid (11'3 por ciento).
En el lado opuesto, según el informe, se sitúan los descensos en la criminalidad registrados en Ceuta (-11'9 por ciento), Melilla (-8'9), Canarias (-6'4) y Cantabria (-4'5 por ciento), aunque también bajó en Aragón, Navarra, Murcia y Asturias. Balears es también la comunidad que registra una tasa de criminalidad urbana más alta con 89'6 delitos por cada mil habitantes, por delante de la Comunidad Valenciana (71'9), Madrid (69'9), Melilla (60'5), Ceuta (56'5), Andalucía (54'5) y Canarias (52'4), todas ellas por encima de la media nacional. Por el contrario, las tasas más bajas corresponden a Asturias (22'8), Castilla y León (29'6) y Galicia (31'8).
El SUP considera que la inseguridad ciudadana es un «grave problema que no tiene solución a corto plazo» y vuelve a criticar la política de los anteriores ministros del Interior Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy. Según el sindicato, ambos,«con manipulación estadística y más preocupados de ocultar el conocimiento de un grave problema que de combatirlo, han dirigido el Ministerio preocupados exclusivamente por su imagen y su futuro político».