En el vestíbulo del juzgado se encontraban los abogados defensores, los cuatro acusados -dos de los cuales denunciaron haber sido objeto de malos tratos en la Comisaría-, agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron en su detención... Pero no fue suficiente. Tras constatar la ausencia de la testigo, la vista quedó postergada hasta finales de este mismo mes de marzo.
Juan Antonio M. C., John Àlvaro O. P., Armando Leonardo M. P. y Manuel A. R. M. debían sentarse en el banquillo de los acusados para responder de una acusación de robo con violencia ante el supuesto asalto que cometieron el pasado 12 de enero sobre una mujer en el barrio de ses Figueretes, a la cual produjeron un corte en un dedo (que precisó sutura) con un cuchillo.
Los acusados aseguraron entonces que dicha mujer era una prostituta que les había engañado la noche antes, al convencer a uno de ellos para que le acompañara y, una vez estuvieron en un lugar apartado, el joven fue asaltado por individuos de origen magrebí con objeto de robarle. Por este motivo decidieron buscar a la mujer posteriormente, encontrándola en el mencionado barrio.
La detención de estos ciudadanos ecuatorianos saltó a la primera página de la actualidad pitiusa al denunciar dos de ellos haber sido objeto de malos tratos por parte de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Comisaría de Eivissa. Uno de los dos detenidos aseguró haber sido golpeado en un ojo, mientras que su compañero dijo haber tenido que tomar una medicación con su propia orina debido a que no les facilitaron agua.
En su día, estas acusaciones fueron rebatidas por el comisario del CNP en Eivissa, Àngel Marí, quien afirmó que los detenidos no fueron maltratados y se les suministró la comida y la bebida habitual en estos casos, negando en cualquier caso que no se les hubiera dado ni agua.
Tras la suspensión del juicio que tendría que haber tenido lugar ayer, la sala volvió a fijar una nueva fecha para el mismo a finales de este mismo mes de marzo.