Angel G.S., de 44 años, fue juzgado ayer acusado de delitos de amenazas, daños y quebrantamiento de la orden cautelar que le impedía acercarse a su ex pareja. Todo ello después de que supuestamente persiguiera enconadamente a su ex compañera por es Canar y otros lugares por donde se desplazaba la víctima y le dijera que la iba matar. El acusado negó este último extremo así como que existiera una persecución como tal y aseguró que, en todo caso, sólo tenía interés por cobrar una presunta deuda de su ex pareja para poder hacer frente a unos pagos urgentes.
El fiscal, que entre otras penas pide para el sospechoso año y medio de cárcel por las amenazas y una prohibición expresa para que no se pueda acercar a la afectada durante tres años, no creyó la versión del acusado y en su relato de hechos consideró como cierto que la supuesta actitud del acusado motivó, incluso, que la mujer sufriera un accidente de circulación al dar un volantazo cuando se sentía perseguida. Los hechos principales enjuiciados ocurrieron entre los meses de abril y mayo del año pasado. Según la defensa, los encuentros coincidentes del acusado y la víctima se debían más bien a situaciones coyunturales. Así, el abogado de la defensa argumentó que la presencia del acusado junto a la casa de su ex compañera se debió a que éste se vio obligado a estacionar su vehículo al sufrir una rotura de un tubo de escape.