Unas 600 personas han sido evacuadas desde la tarde de ayer en Extremadura a causa de los incendios forestales que este fin de semana sufre la región, según fuentes del gobierno extremeño. La zona más afectada por esta situación es la de Valencia de Alcántara (Cáceres), donde más de 300 personas de cortijos, casas rurales y pequeñas poblaciones se han visto obligadas a dejar sus hogares ante la cercanía del fuego.
Portugal, a su vez, está viviendo una situación dramática, una situación que ha obligado a pedir la ayuda internacional. Los graves incendios que desde hace una semana devastan este país se han cobrado ya la vida de seis personas. Durante la madrugada de ayer, murieron cuatro personas en los distintos focos de fuego incontrolados que se registran de norte a sur del país, que combaten, según los últimos datos, 1.800 bomberos, apoyados por 400 militares y 500 vehículos.
En Extremadura, diversos medios de Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha colaboran con esta comunidad autónoma para intentar sofocar los tres mayores incendios que a ayer seguían activos, concretamente en la zona de Casas de Millán, Mirabel y Grimaldo, Carmonita y Rincón de Ballesteros y el de Valencia de Alcántara, al límite de la frontera con Portugal, que por el momento es «el más activo y peligroso», según las previsiones.