El éxtasis se cobró la pasada madrugada su primera víctima mortal en el verano ibicenco de 2003. El fallecido se tomó 16 pastillas de MDMA y las combinó con rayas de cocaína, una cantidad indeterminada de alcohol y varias aspirinas, según explicaron los amigos del muerto a la policía. De todas formas, aún hay que esperar los resultados de la autopsia para determinar con exactitud la causa de la muerte. La policía aún no ha informado del logotipo de las pastillas de éxtasis que consumió el muerto.
Ocurrió a las seis de la mañana, en la madrugada del domingo al lunes, en una habitación del Hotel Milord, en el municipio de Sant Josep. El fallecido, un joven irlandés de 25 años con iniciales J.A.D., regresó al hotel junto con algunos compañeros. Al parecer, J.A.D. estaba mareado y sus compañeros lo tumbaron en la cama y le pusieron los pies sobre una silla con el fin de mantenérselos en alto y que la sangre fluyera hacia la cabeza.
Casi dos horas después, los compañeros le dejaron en su habitación y se fueron a una estancia contigua. Eran cerca de las 4.20 horas.
Unas dos horas después, cuando regresaron a la habitación, J.A.D. ya estaba muerto. Quitaron la silla en la que el joven apoyaba los pies, las piernas ya estaban rígidas. Cuando comprendieron que su compañero estaba muerto, avisaron a la Policía Local y la Guardia Civil, que llegaron al lugar pasadas las 6.00 horas. Una ambulancia también acudió al hotel, pero tan sólo se pudo certificar la muerte.