J .F. M. / P. C. / J. M. A.
Varios jueces de Palma pertenecientes a distintas jurisdicciones
están estudiando la posibilidad de optar al cargo de presidente del
Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que el próximo mes
de febrero dejará vacante Angel Reigosa.
El actual presidente del TSJB se acogerá a la jubilación tras desempeñar esas elevadas funciones desde 1985. Aunque ninguno de los candidatos ha admitido de forma fehaciente su intención de postular al cargo, este diario ha podido confirmar que la carrera a la presidencia del TSJB ya está en marcha. El presidente de la Audiencia de Palma, Antoni Terrasa, el presidente de la Sección Tercera de esa misma instancia, Carlos Gómez, el magistrado de lo Contencioso Administrativo Gabriel Fiol y el juez decano de Palma, Pere Barceló, pueden formar parte de la lista de candidatos.
En el caso de que Antoni Terrasa logre el cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, quedaría vacante la presidencia de la Audiencia Provincial. En consecuencia, el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, podría optar al cargo vacante y convertirse de esta forma en el primer ibicenco en presidir la Audiencia Provincial. Al parecer, el juez decano pitiuso ya ha intentado en alguna ocasión obtener este puesto y abandonar los juzgados de Eivissa.
Otras fuentes también incluyen al actual presidente del Tribunal Superior de Catalunya, el mallorquín Guillem Vidal, en la pugna por la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears. Vidal ha expresado su deseo de regresar a Mallorca, y la presidencia del TSJB sería como un premio a su vasta y dilatada trayectoria.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de control de los jueces e integrado por 21 miembros, elegirá al sucesor de Reigosa. En la elección del nuevo presidente del TSJB las asociaciones Jueces para la Democracia y Francisco de Vitoria tendrán mucho que decir debido al sistema de reparto de los distintos tribunales superiores de justicia existentes hoy en día. Es necesario recordar que estas instancias representan la innovación más importante en la estructura judicial española que es una consecuencia del Estado de las Autonomías, ya que con ellos culmina la organización judicial en el ámbito territorial de cada Comunidad Autónoma.