J. M. A. / J. J. M.
La Audiencia Provincial de Palma juzga el próximo miércoles en
Eivissa a un constructor que se juega ocho años de cárcel por un
presunto delito de apropiación indebida. El empresario fue
denunciado por un particular, que emprendió acciones legales al
sentirse estafado después de que, presuntamente, entregara una
cantidad cercana a los 66.300 euros (38 millones de pesetas) al
acusado para que edificara dentro del término municipal de Sant
Josep una casa que, al parecer, nunca se terminó. El caso tenía que
haber sido juzgado la Audiencia Provincial el pasado 9 de julio,
pero se tuvo que suspender por problemas de agenda.
La acusación particular personada en esta causa presentó en su día cargos contra el sospechoso por la supuesta comisión de un delito de apropiación indebida. El fiscal, por contra, ha solicitado en principio el sobreseimiento de las actuaciones, según constaba en el guión de los casos que tenía previsto ver esta semana el tribunal en su nueva visita.
Según el denunciante, el constructor procesado por estos hechos sólo invirtió realmente seis de los 38 millones de pesetas que le dio para que ejecutara la obra. El proyecto quedó interrumpido después de que, al parecer, sólo se hubieran podido levantar los cimientos del inmueble. Tras la ausencia de perspectivas de que los trabajos continuaran, pese al dinero entregado, el promotor decidió denunciar lo ocurrido ante los juzgados de Eivissa. Por otra parte, también esta semana la Audiencia Provincial de Palma juzgará a 12 personas acusadas de narcotráfico. De éstas, cuatro son colombianos. Una de estas personas es O. L. H. Z., que fue detenida el pasado 10 de julio cuando desembarcaba en el puerto de Eivissa tras haber subido dos horas antes en Dènia en el 'Al Sabini'.