J. M. ALONSO / G. ROMANÍ
Hasta seis horas tuvieron que esperar ayer en la Estación Marítima
de Eivissa centenares de pasajeros que tenían billete para viajar
en barco a la Península y Mallorca. Los puertos de Eivissa y
Formentera estuvieron cerrados durante casi todas las horas de luz
del día de ayer. Autoritat Portuària cerró estos puertos a las 9,45
horas y no se reabrieron hasta pasadas las 15,30 horas. En ambos
puertos se registraron ráfagas de viento que soplaron a velocidades
máximas de entre 62 y 74 kilómetros por hora. En cuanto al tráfico
entre Eivissa y Formentera, el primer barco salió de la isla mayor
a las 7,45, pero a medio camino tuvo que regresar. La línea
permaneció suspendida hasta las 16,15 horas. A media mañana, en la
Estación Marítima de Eivissa, 800 personas esperaban para embarcar.
El «Manuel Azaña» de Baleària salió de Palma a las 10 horas y no
llegó a Eivissa hasta las pasadas las 16. Navegó con olas de más de
cuatro metros de altura. «Nunca me había mareado tanto», dijo un
pasajera.
Retrasos de hasta seis horas en los enlaces marítimos
800 personas pasaron la mañana esperando en la Estación Marítima de Eivissa