John Alvaro O.P., natural de la localidad ecuatoriana de El Oro de Machala y de 25 años, llegó a alcanzar una velocidad próxima a los 160 kilómetros por hora cuando intentaba huir de los agentes que lo descubrieron en el kilómetro dos de la carretera de Sant Josep conduciendo en dirección contraria y sin luces.
La persecución concluyó ocho kilómetros y medio después, cuando el coche policial pudo, por fin, colocarse delante del vehículo sospechoso y obligar a su conductor a detenerse. El acusado, que ayer mismo fue puesto disposición judicial, no se mostró nada colaborador con los policías, quienes enseguida se dieron cuenta del presumible estado ebrio que presentaba.
Al parecer, John Alvaro O.P. dio presuntamente también 'problemas' cuando fue entregado a la Guardia Civil. La Policía Local de Sant Josep se cruzó en su camino poco antes de la una de la madrugada.
Éste hizo caso omiso a todas las señales que se le hicieron. Tras ello aceleró, superando ampliamente tramos en donde la velocidad estaba limitada a 60 kilómetro por hora por obras.
El coche patrulla, usándose ya los rotatorios y todas las señales acústicas, llegó en un momento da a ponerse a la altura del turismo del ecuatoriano, hecho que tuvo como respuesta nuevos acelerones del detenido. Este iba indocumentado y sin papeles del vehículo. Dio positivo en la alcoholemia.
Por otra parte, la Policía Local detuvo al español N.M.M., de 50 años, tras dar positivo en un alcoholemia que se practicó tras producirse un roce entre dos coches, cuando uno de ellos estacionaba, poco ante de la madruga en la calle Archiduque Luis Salvador.