El sospechoso, un joven valenciano de 32 años sin antecedentes e identificado como P.F.M., fue capturado tras una persecución de 750 metros que puso fin su tentativa por burlar a los agentes que le dieron el alto tras meterse dentro de un contenedor y taparse con las bolas de basura.
El suceso ocurrió poco después de las once de la mañana de ayer después de atracar en Sant Antoni el «Bahía de Málaga», procedente de Denia, y cuando un operativo de Guardia Civil (formado por especialistas fiscales, agentes del puesto de esta localidad y del Grupo Cinológico) llevaba a cabo un exhaustivo control entre el pasaje que acababa de desembarcar.
P.F.M. se vio atrapado cuando uno de los guardias le pidió que le acompañara tras interceptarle en la escalera del barco. Su reacción, tras unos pasos, fue tirar al suelo la maleta que portaba, y en la que transportaban 22 kilos de hachís, e iniciar una rápida carrera. Su tentativa de fuga no pasó desapercibida en el dispositivo y rápidamente varios agentes en coche y a pie fueron tras el ahora detenido.