Ayer se celebró en la Audiencia de Palma un juicio por un presunto delito de tráfico de drogas descubierto en Eivissa en el mes de abril del año 2000. El teniente fiscal de Balears solicitó una condena de cinco años de prisión contra Jesús M.G., que en la actualidad se encuentra recluido en la prisión de Palma. En el juicio se utilizó el sistema de vídeo conferencia para escuchar el testimonio de los dos agentes de la Guardia Civil que detuvieron al individuo, lo que evitó que se desplazaran a Palma para declarar. Desde la sala de vistas de la Audiencia de Palma se realizó una conexión por vídeo con el juzgado de Eivissa.
Este individuo fue sorprendido en una zona boscosa de Eivissa cuando recogía un paquete con seis papelinas de cocaína, todas ellas de gran pureza. Los agentes detuvieron a este acusado porque les llamó la atención la presencia de un vehículo que había aparcado junto a la cuneta y tenía una puerta abierta. Cuando el acusado vio a los agentes intentó darse a la fuga y arrojó un envoltorio al suelo. Se comprobó que se trataba de cocaína. La Guardia Civil descubrió que junto a un árbol se había realizado un agujero donde se guardaban otras dosis de droga. En total se intervinieron 27 papelinas.
Los agentes afirmaron ayer en su declaración que el acusado les había intentado sobornar, ofreciéndoles a cada uno tres mil euros para que no le denunciaran, ya que tenía pendientes otras causas judiciales. El acusado negó que hubiera propuesto este soborno a los funcionarios.