Dos de los cuatro acusados por este caso fueron ayer mismo puestos en busca y captura después de que no se presentaran al juicio al que tenían que comparecer ayer. Los otros dos tampoco viajaron hasta Eivissa pero su domicilio se da por conocido, presumiblemente en Francia. Todos ellos se enfrentan a una pena de tres años y medio de cárcel por unos supuestos hechos ocurridos en las fiestas navideñas de hace dos años y en el que la víctima denunció haber perdido relojes y objetos que en su conjunto valoró en una cantidad superior a los tres millones de pesetas.
Los cuatro sospechosos de nacionalidad francesa, fueron detenidos en una investigación policial que se inició sobre la base de que había un grupo de personas realizando y preparando distintos golpes en la isla con la denominada técnica del ' beso del sueño', método con el cuál se narcotiza a la víctima tras disolver un potente narcótico en la bebida o hacérselo ingerir tras un beso apasionado del 'gancho'. En algunos de estos casos se han registrado fallecimientos.
Dichas pesquisas comenzaron nada más recibirse una denuncia de un vecino de Eivissa en la que se informaba de uno de estos casos. La víctima había estado con ellos de copas durante una noche después de haber coincidido con el grupo mientras estaba en la calle con un amigo. Tras citarse finalmente en un domicilio con una de las mujeres para un supuesto encuentro sexual, se despertó desconcertado y víctima de un robo. Según la información facilitada en su día por la policía, las mujeres, todas ellas de origen magrebí, se dedicaban a captar a los 'clientes' generalmente buscando que fueran de elevado poder adquisitivo, terminando la relación en la casa del hombre o un lugar idóneo para luego obtener un botín. En esta misma línea, el cuarto integrante, el hombre, se encargaba de los asuntos económicos de la sociedad.