Antonio Ferrer Juan, de 77 años y vecino de la finca de es Canar C'an Toni den Came, es oficialmente ya un hombre muerto. La responsable del juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa ha decretado su fallecimiento después de que hayan pasado seis años sin ninguna noticia sobre su paradero. La decisión judicial, tras un largo trámite, ha tenido lugar después de que se emprendieran acciones legales para que se pudieran liberar sus bienes.
La desaparición de Ferrer Juan está rodeada por total misterio envuelto, a su vez, en la rocambolesca historia de Juan T.S., quien fuera el hombre más buscado en la isla por sus continuos asaltos a casas. Este delincuente, más conocido como Juanito 'Rotavella' o 'El Pirata', fue investigado por la Guardia Civil tras sopesarse que éste estuviera amenazando y pidiendo continuos consejos al abogado. Ferrer Juan fue visto por última vez el 4 de diciembre de 1997. Su ausencia vino precedida de una extraña petición de seis millones a un familiar y del supuesto robo del ordenador de su vivienda que almacenaba todo su trabajo profesional.
Su coche apareció en la casa donde fue detenido 'El `Pirata en abril de 1998, una vivienda enclavada en el corazón de Santa Agnès propiedad de un alemán cuyo paradero, a su vez, también es una incógnita desde entonces. Juan T.S fue condenado después a nueve años de prisión por dos secuestros que en su día se el imputaron y que estaban por resolver. Su relación con ambas desapariciones nunca se pudo probar. Sin embargo, uno de los jueces que investigaba la ausencia de Ferrer Juan dejó escrito en su auto de sobreseimiento que «aunque existen pruebas sobradas de la realización de un delito no hay indicios básicos para responsabilizar a persona alguna de la desaparición», reconociendo así, implícitamente, que dicha persona podía haber sido objeto de un posible crimen.