Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a una madre y a una hija bajo la acusación de vender en la oficina en la que trabajaban objetos supuestamente robados en casas de campo de particulares. Además, las dos mujeres cuentan con antecedentes por tráfico de sustancias estupefacientes y el marido y padre de las detenidas cumple condena en prisión por este mismo delito.
Se trata de M.C.C.B., de 48 años, y de su hija, R.C.C., de 24, ambas naturales de Alcoy (Alicante), que trabajaban en una oficina de venta e información de propiedades inmobiliarias en el municipio de Eivissa, el mismo lugar en el que, presuntamente, almacenaban y vendían los supuestos objetos robados.
Según el relato policial, las investigaciones se iniciaron hace unos dos meses a raíz de una serie de robos cometidos en chalets de Eivissa.
Durante la investigación, la policía llegó a la conclusión de que algunos de estos robos en casas de campo de la isla eran obra de un grupo organizado y especializado en este tipo de actividad.
En la isla
Con el fin de que los objetos robados no salieran de la isla, la
policía instaló controles en puertos y aeropuerto. Por tanto, cobró
fuerza la posibilidad de que los objetos robados no hubieran salido
de la isla y, en consecuencia, se podrían estar vendiendo en algún
punto de Eivissa.
Al parecer, la policía llegó hasta las dos mujeres, que fueron detenidas el pasado lunes por la mañana -una de ellas en su puesto de trabajo-, por la vinculación que una de ellas había mantenido tiempo atrás con uno de los presuntos autores de los robos en las casas de campo particulares, según el Cuerpo Nacional de Policía.
Las dos mujeres, a quienes la policía halló dos relojes valorados en 10.000 euros, ya han pasado ha disposición judicial.