G. R.
La tripulación del «Punta de la Gavina», uno de los pocos
arrastreros con los que cuenta la flota de Formentera, apresó entre
sus redes el fardo cuando navegaba anteayer al mediodía a ocho
millas al oeste del faro de es Cap de Barbaria. Los pescadores
recogieron el paquete y, tras comprobar de qué se trataba, lo
pusieron a disposición de la Guardia Civil al volver al puerto de
la Savina.
Este es el segundo fardo de hachís del que se hace cargo el instituto armado en las Pitiüses en el plazo de un mes. El anterior fue hallado flotando en la costa de Sant Antoni, en Punta Galera. Las investigaciones sobre este particular al respecto aún no han arrojado ningún dato concreto que haya trascendido.
Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), como es habitual en situaciones de este tipo de hallazgos, suelen peinar posteriormente las zonas donde los paquetes han sido recogidos en previsión de que algún barco que transportaba la carga hubiera podio arrojar más fardos. En este sentido, guardias de la 8º Compañía de Eivissa se trasladaron ayer a Formentera para continuar las investigaciones y hacerse cargo del hachís intervenido.
La última vez que se recogió un fardo de droga en aguas de Formentera fue hace tres años. En esta ocasión se aprehendieron 27 kilos recubiertos en un paquete hallado en la playa de Migjorn. Ese mismo año se produjeron varios hallazgos en el litoral de Santa Eulària. La cantidad intervenida en esta parte de la costa fue en su conjunto de 30 kilos. Más recientemente, en 2002, unos bañistas de Cala Boix se toparon con un fardo que arrojó también un peso próximo a los 30 kilogramos.
La recuperación de fardos de hachís en aguas de Eivissa y Formentera se considera habitual en tanto en cuanto los traficantes han fijado las islas como punto de referencia para los barcos que transportan alijos de hachís, principalmente destinados la Península. La frecuencia en el paso de embarcaciones de este tipo se ha plasmado en los últimos años en operaciones de interceptación llevadas a cabo indistintamente por el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil o la policía. Algunas de éstas han cuajado con la captura de barcos que iban con alijos para redes que operaban en Castellón y Cataluña. En otras ocasiones,los fardos son recogidos del mar cuando los 'narcos' sospechan que han sido localizados y los arrojan a las olas.