Todo quedó en un gran susto pero en un principio se pensó en un desenlace fatal, con peligro, incluso, para la vida del protagonista de este suceso.
Un vecino de Cala Tarida de unos 35 años que supuestamente había tomado un cócktai explosivo de alcohol y pastillas activó la emergencia después de que, al parecer, se desplomara en su domicilio de la urbanización Coralmar.
La propia pareja de la víctima llamó alarmada al teléfono de emergencias 112 para comunicar que su compañero había tomado grandes cantidades de alcohol y pastillas, según confirmaron fuentes de este servicio. El 112 movilizó tanto a unidades de la Policía Local de Sant Josep como a ambulancias del 061.
El suceso ocurrió poco después de la una y cuarto de la tarde. Los servicios sanitarios del 061 llegaron al domicilio donde se precisó su intervención y el personal que fue destacado a esta emergencia rápidamente se puso manos a la obra. El paciente pudo ser finalmente recuperado del estado en que se hallaba sin que fuera necesario al final su evacuación a Can Misses, según informaron fuentes del IB-Salut. Ninguna de las fuentes consultadas por este periódico pudo aclarar las circunstancias en que se produjo la supuesta sobredosis ni tampoco la cantidad ingerida y la naturaleza de los estupefacientes que presuntamente fueron consumidos por el paciente que precisó asistencia médica. Alguna de estas fuentes, sin embargo, señaló que dicha persona presumiblemente había ingerido varios tipos de droga.