Un barco de recreo de 120 toneladas y 30 metros de eslora, el «Lady Liberty», tuvo que ser remolcado hasta el puerto de Eivissa por los equipos de Salvamento Marítimo el pasado lunes por la noche. En el casco de este enorme y lujoso yate se abrió una vía de agua cuando se encontraba a unas dos millas de la costa de Santa Eulària y su responsable lanzó un mensaje de alarma que obligó a movilizarse a Salvamento Marítimo, a la Cruz Roja del Mar y a los bomberos del Consell Insular.
Finalmente, el accidente no fue tan grave como sus tripulantes pensaron en un principio y el suceso se saldó sin mayores percances que el trabajo de los equipos de Salvamento Marítimo para achicar el agua que se acumuló en el casco del «Lady Liberty». Los ocho tripulantes del yate resultaron completamente ilesos, al igual que todos los trabajadores de los equipos de rescate.
Al parecer, la vía de agua se abrió a la altura de la mecha del timón o de los grandes motores del yate y comenzó a entrar agua en el interior del casco. Esta circunstancia empujó a la tripulación a solicitar ayuda. Al punto en el que se encontraba el «Lady Liberty» llegaron los equipos de rescate alrededor de las nueve de la noche del pasado lunes.