La Audiencia Provincial tiene previsto ver esta mañana la causa que ha pendiente contra un hombre de 38 años que en abril de 2003 fue detenido horas después de que una vecina de 78 años fuera violada, suceso que ocurrió la misma noche en que tuvo lugar un robo en un bar y un asalto a un domicilio ubicado a unos 500 metros donde vivía la víctima. Se da la circunstancia de que el acusado, natural de Mallorca, acababa de cumplir, cuando ocurrió todo, una condena de nueve años de prisión por una agresión sexual registrada en 1989 en Palma. Dicha pena la terminó de cumplir en un establecimiento penitenciario de Madrid.
El sospechoso, que hasta ahora se ha declarado inocente, se sienta en el banquillo jugándose hasta 27 años de cárcel. El fiscal le pide 15 años por un delito continuado de agresión sexual, pena a la que suma otros ocho años por dos robos con intimidación. Uno por robar a la anciana tras apoderarse de su cartilla y su número secreto y otro por el asalto anterior a una casa. Los restante cuatro años, hasta completar los 27, son reclamados por el robo al bar que también se le imputa.