Los vecinos del número 15 de la calle Galicia de ses Figueretes, un inmueble con veinte viviendas, fueron los principales afectados de un incendio intencionado que, según todos los indicios, se inició sobre las seis y media de la madrugada después de que unos desconocidos prendieran fuego a un colchón que había sido arrojado a la basura en la calle junto con un buen número de sillas y trastos.
Se da la circunstancia de que tres horas antes los bomberos tuvieron que intervenir en un bar de la Avenida de España, junto a la rotonda de ses Figueretes, a causa de un incendio motivado por un cortocircuito en una máquina refrigeradora.
La Policía Local de Eivissa desalojó el edificio de ses Figueretes después de que las llamas, que alcanzaron una gran altura, provocaran una fuerte humareda en toda la calle. Algo más de media hora tuvieron que esperar los vecinos en la calle hasta que, ya con las primeras luces del día, pudieron regresar a sus domicilios, según informaron fuentes policiales.
El fuego, en sus inicios, se expandió con rapidez a otros dos colchones que habían sido depositados frente al número 13 junto con otros muebles antiguos y enseres viejos, coincidiendo con que durante estos días está previsto que pase el camión de basuras que recoge este tipo de mobiliario abandonado.
Las llamas a su vez, al coger altura, prendieron en el toldo de un establecimiento de restauración ubicado a pocos metros de donde se hallaban las basuras.
Los bomberos, pese a la espectacularidad del fuego, pudieron hacerse rápidamente con la situación y sobre las siete de la mañana se dio el fuego por plenamente controlado.
Fuentes municipales explicaron que el incendio no causó daños estructurales en los inmuebles cercanos, a excepción de las manchas provocadas por el humo.