Los dos implicados dejaron abandonado el coche en el que circulaban en la parada de taxis del paseo de s'Alamera al sentirse seguidos por una dotación policial que momentos antes atendía un accidente en el cruce de las calles Manuel Riquer y Sant Jaume.
Los agentes vigilaban este coche al identificar dentro de él a un menor vinculado a una pandilla conocida por sustraer coches y otros delitos contra la propiedad. Éste, de 17 años, escapó pero enseguida la Policía Local lo localizó y seguidamente tramitó diligencias contra él también por resistencia.
Más problemático fue el encuentro con el conductor del vehículo sospechoso. Tras lograr interceptarlo, un joven de 19 años que hasta ahora carecía de antecedentes, presuntamente se comportó de manera violenta cuando los agentes trataban de aclarar la propiedad de turismo en el que iba. Los policías, pese a la resistencia de dicha persona, lograron esclarecer que este coche era de su propiedad desde al menos un año. Sin embargo, el sospechoso carecía de carnet de conducir y tampoco contaba con el seguro obligatorio de circulación. Tras concluirse el atestado, el acusado fue entregado a la Guardia Civil para su supuesta inmediata puesta a disposición judicial.