El Govern balear aprobó ayer el proyecto de ley de coordinación de policías locales, que reglamenta, entre otras cuestiones, el uso de armas, delegando en los alcaldes la determinación de los agentes que las podrán llevar y de los servicios en los que se requerirá.
El conseller de Interior, José María Rodríguez, explicó que este proyecto, que sustituirá a la ley aprobada en 1998, es el resultado de ocho meses de trabajo, con la colaboración de los ayuntamientos, los sindicatos y los representantes de las policías locales, a quienes se pidió su opinión, criterios y aportaciones. La anterior normativa ha quedado desfasada debido a las nuevas demandas de la sociedad, subrayó Rodríguez, quien destacó que el nuevo marco jurídico, que el Govern someterá a debate y aprobación en el Parlament balear, sentará las bases de un nuevo de modelo de policía local en el archipiélago.
El texto estipula que los ayuntamientos, que dispondrán de un año para adaptarse a la normativa una vez que entre en vigor, podrán crear plazas de policía turística, siempre que no sobrepasen la mitad de la plantilla del cuerpo de policía local.