El sospechoso compareció ayer en el juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa para responder a las acusaciones por malos tratos que pesan contra él. Éste negó en todo momento que hubiera intentado amedrentar a la que es actualmente su compañera sentimental mostrándole una pistola y mucho menos encañonándola. Al parecer, además, afirmó carecer de arma alguna.
De hecho, tras tramitarse la denuncia, en la que se aseguraba que éste había cargado una pistola en medio de una acalorada discusión doméstica, no se ha requisado ninguna arma de fuego.
La pelea que tuvo la pareja, una discusión por celos, se zanjó con una denuncia en Comisaría y la posterior actuación policial para aprehender al acusado.
La supuesta víctima, sin embargo, restó en el juzgado toda la importancia a lo que pudiera haber ocurrido entre ella y su compañero, al parecer ex policía, según recogió este periódico de varias fuentes consultadas ayer.
Ella misma pidió en el juzgado de guardia que no se tomara ninguna medida cautelar contra el acusado, incluida la posibilidad de que se dictara una orden de prohibición de acercamiento mientras se aclara todo judicialmente o de que éste ingresara en prisión preventiva.
Asimismo, aseguró no tener ningún miedo. El sospechoso, pese a este testimonio, tendrá que sentarse en el banquillo en breve para el total esclarecimiento de lo que pudiera haber ocurrido. Todo ello después de que ayer éste no reconociera los hechos que se le imputaban y por los que el fiscal, en principio, pide una pena de diez meses de prisión.