Los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria de Baleares se han incautado en el área de las islas en los últimos seis meses de casi siete toneladas de hachís en cuatro operaciones. De este total, 2.330 kilogramos han sido aprehendidos en Eivissa en dos operaciones y 2.495 en Mallorca en una sola incautación. Vigilancia Aduanera, cuya competencia es la lucha contra el contrabando y el resto de delitos fiscales, realizó esta misma semana su última incautación de droga: 230 kilogramos de hachís y 1.300 gramos de cocaína, además de otras cantidades de plantas de mariguana. Además, en esta operació efectuada en el municipio de Sant Antoni, el SVA detuvo a una personsa.
Esta última incautación es resultado de las investigaciones efectuadas a raíz de la operación que realizaron los agentes del SVA en el puerto de la ciudad de Eivissa en agosto pasado en la que se incautaron de 2.100 kilogramos de hachís y detuvieron a dos personas, una en Eivissa y la otra en Mallorca. Previamente, apenas un mes antes, el SVA se incautó en un chalet de la localidad mallorquina de Son Servera y en el puerto también mallorquín de Alcúdia de 2.495 kilogramos de hachís.
Pero los funcionarios de Vigilancia Aduanera de la provincia de Murcia, en colaboración con los de Eivissa, realizaron en septiembre de 2004 otra operación en la que se incautaron de 2.580 kilogramos de hachís que, supuestamente, estaban destinados a ser distribuidos por distintas zonas del Mediterráneo español. En esta operación, realizada en el mar, hubo siete detenidos.
En mayo de 2004, los agentes de Vigilancia Aduanera de Murcia culminó otra operación en la que se incautaron de 6.740 kilogramos de hachís en playas de esta provincia.
Además se decomisaron cinco vehículos y una zódiac rápida de 10 metros de eslora con dos motores fuera de borda.