La Comisaría de Eivissa ha puesto en conocimiento de la Fiscalía la supuesta existencia de un grupo muy numeroso de menores que se cree ha protagonizado incidentes violentos contra otros chicos, capítulos en los que se están empleando palos y cuchillos. Esta pandilla, que se sospecha involucrada en acciones graves contra la integridad de otros adolescentes, ha llegado a estar compuesta al menos por quince personas
La mayor parte de estos episodios se han producido en lugares alejados del casco urbano, pero la policía ha detectado que muchos de los primeros enfrentamientos pudieron tener su germen dentro de los colegios, según las informaciones con la que cuentan los investigadores.
El director insular, José Manuel Bar, quiso ayer dejar muy claro que los colegios de Eivissa son hoy por hoy seguros y que, en todo caso, se había atajado de manera «rápida y eficaz» un problema que se había detectado en fase incipiente. Bar resaltó que, en cualquier caso, los incidentes que está investigando la policía, se han producido en barrios exteriores de la ciudad, sucesos que han ocurrido en los últimos meses y siempre de manera ocasional y sin, además, prueba alguna de que exista organización entre los agresores.
Existe sin embargo la sospecha de que los chicos afectados están prefiriendo callar por miedo a represalias, según recoge la propia policía. Al respecto, Bar lanzó el mensaje de que es fundamental la colaboración entre los colegios, los afectados y la policía para prevenir y evitar más incidentes.
La actuación realizada por Comisaría sobre este asunto ha tenido lugar precisamente después de que la madre de uno de los afectados se decidiera a interponer una denuncia por las amenazas y agresiones que sufrió uno de los adolescentes en un centro escolar.