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El paciente que agredió a un médico será juzgado por la misma juez que recusó

El acusado se juega cuatro años de cárcel y su defensa afirmó que la magistrada era «amiga» de la víctima

El incidente ocurrió en el la unidad básica de salud de Sant Josep.

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El residente holandés que responde de un presunto delito de lesiones y otro de atentado, al estar ejerciendo el afectado una función pública, no llegó ni siquiera a presentarse en el juzgado cuando el 17 de marzo del año pasado debía comparecer frente a la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez.

Lo hizo su abogado, quien, por sorpresa, pidió la recusación de la magistrada para este caso al entender que podía ser parcial en su veredicto porque, según su información, tenía trato de amistad con la víctima y ello, a su vez, podía conllevar enemistad con su cliente.

El afectado aún convalecía de un puñetazo en un ojo que le provocó un desprendimiento de retina, entre otras lesiones ocasionadas supuestamente cuando el médico de la unidad básica de Sant Josep atendía al paciente y éste le exigió que le facilitara o recetara un medicamento.

La propia magistrada quiso atajar cualquier duda en ese momento y nada más escuchar los argumentos sobre su supuesta amistad hizo pasar a la sala de vistas al facultativo y le preguntó directamente si le conocía de algo. El médico negó tajantemente este extremo y luego mostró su sorpresa por los argumentos esgrimidos por el abogado de la defensa.

El caso, tras esta demora que ha retrasado lo que tenía que haber sido un juicio rápido en un año, será finalmente visto dentro de unos días por la misma jueza que fue recusada y que tuvo que fundamentar jurídicamente que no guardaba relación alguna con el facultativo que pudiera influir de algún modo en su sentencia.

Durante el proceso, el acusado ha reconocido que había sufrido un arrebato al negársele una receta para mitigar una cefalea que le podía «llevar al coma» si no recibía pronto el tratamiento oportuno.

Los hechos ocurrieron a principios de abril de año pasado en la unidad básica de Sant Josep y motivaron la intervención policial. El facultativo pasaba consulta cuando el paciente entró presuntamente en cólera. Tras este incidente también se apreciaron luego destrozos en el mobiliario del consultorio de los que debe responder a su vez el acusado.

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