El agente del Cuerpo Nacional de Policía que tuvo que sentarse en el banquillo acusado de haber protagonizado en mayo de 2003 un altercado en la calle Ignacio Wallis que concluyó con cuatro agentes de la Policía Local heridos, uno de ellos inconsciente, ha sido condenado a penas de cárcel por delitos de atentado y lesiones que suman los dos años y dos meses de cárcel.
Además, al sospechoso se le ha considerado probado que conducía bajo los efectos del alcohol, hecho por el que también se le impone la privación a conducir vehículos a motor por el tiempo de dos años. En esta misma sentencia se recoge que el agente del CNP incurrió también incurrió en tres faltas de lesiones, otra de injurias y una última de amenazas leves. El acusado se enfrentaba a una pena de hasta ocho años de prisión.
La responsable de esta sentencia, la juez Clara Ramírez, a quien corresponde la titularidad del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa , echa por tierra los argumentos del acusado que en el juicio se presentó como una víctimas de las supuestas «rencillas» que había entre la Policía Local y los agentes de Comisaría iniciadas a raíz de la detención de dos agentes locales por un hurto del que luego salieron absueltos. La juez, al respecto, resuelve que «las supuestas rencillas entre la Policía Nacional y la Policía Local en modo alguno han resultado acreditadas».
Añade que aún en el caso de que «determinados agentes de Policía Local pudieran tener animadversión hacia determinados agentes de la Policía Nacional, ello en modo alguno puede empañar o viciar las declaraciones efectuadas por los policías locales, declaraciones que fueron contundentes y coincidentes entre todos».
Asimismo la juez establece que en iguales términos declararon otros testigos ajenos a posibles polémicas entre ambas policías.
Así, se establece como probado que el policía nacional bebido atacó a varios locales que no le dejaron pasar cuando éstos custodiaban un tramo cortado por los trabajos de una grúa. Esta pelea se inició después de que el acusado increpara a un agente local: «Qué os habéis creído, sois unos mierdas, soy policía nacional y hago lo que me da la gana», recoge la sentencia.