El incidente tuvo lugar sobre las ocho de la tarde de anteayer después de que se descubriera una fuga en uno de los tanques del puerto deportivo destinado a recoger el aceite usado de las embarcaciones. Se presupone que dicho reventón se produjo por el deterioro de una chapa que cubría la parte inferior de la cisterna y cuyo estado no era no era posible detectar a simple vista.
Tomás Ruiz, responsable de Ibiza Nueva, aseguró ayer que la práctica totalidad del aceite cayó sobre el pavimento, en la zona de entrada de las instalaciones y afirmó que, como mucho, pudo verterse al mar una cantidad incontrolada inferior al medio litro. En todo caso, hizo hincapié en que se actuó con rapidez y se tomaron todas las medidas necesarias para evitar cualquier episodio contaminante y asegurar accidentes. Los operarios cubrieron enseguida la zona con arena para evitar resbalones y ayer se procedió a su recogida. Ruiz aclaró que el tanque afectado no contenía ni mucho menos la mitad de una capacidad estimada en 150 litros. «Como mucho se vertieron 40», aclaró. El responsable portuario también precisó que se avisó a la empresa autorizada para retirar los aceites (Cevmar), que colaboró en la limpieza.