El juez Juan Carlos Torres, que instruye la investigación judicial por el crimen en Sant Josep del empresario y supuesto 'narco' José Miguel López Calzado, acribillado a balazos por unos encapuchado el 7 de agosto mientras cenaba en la terraza de un restaurante, tiene previsto tomar estas semana una decisión sobre las ocho personas que se hallan presas en Eivissa por este caso.
Los sospechosos están imputados por el momento en distintos delitos relacionados con la supuesta trama asesina donde se gestó el crimen. Tres de ellos están imputados como autores materiales del asesinato, así como por tráfico de drogas y tenencia de armas, entre otros delitos.Al menos dos más de los sospechosos figuran encartados como encubridores y los últimos tres han sido vinculados a las presuntas extorsiones que sufrió la familia del fallecido. Los abogados de las defensas han recurrido el auto de prisión que dictó en su día el juez Torres. A ello se suma que, durante las ruedas de reconocimiento que se realizaron la semana, ninguno de los testigos protegidos que figuran en la causa identificó con plena certeza a los asesinos. Todo esto ha dejado la puerta abierta a que el juez, si nadie mantiene acusaciones por el crimen o pida nuevas pruebas, estime oportuno trasladar la causa a los distintos juzgados de Madrid y Toledo donde la Guardia Civil presentó por primera vez a los sospechosos. Éstos sólo continuarían la instrucción por delitos de drogas, robos, tenencia de armas y extorsión, hechos por los que sí hay pruebas contra los detenidos.